El Delito de Solicitación o Crime Sollicitationis es un documento secreto elaborado por el Vaticano en 1962 y aprobado por el Papa Juan XXIII, por el que se ordena a todas las ordenes católicas del mundo a guardar silencio sobre todo tipo de abuso sexual que los eclesiásticos cometan. Además, se amenaza con la excomunión a todo el que lo haga público. Si tenemos en cuenta que la mayor parte de las víctimas de estos abusos son gentes cercanas y practicantes de estas creencias, se aseguran un velo de silencio ante los delitos.
Este documento también ordena que los curas implicados en casos de abusos sexuales deben ser trasladados de parroquia. Con este modo de proceder solo se conseguía extender el problema y crear nuevas victimas.
Durante los 20 años previos a su pontificado, nuestro querido Ratzinger fue el máximo responsable del cumplimiento del Crime Sollicitationis. En 2001, nuestro amado Papa, al que con tantos honores hemos recibido en España hace sólo unos días, se encargó de "perfeccionar" el documento, volcando todas las decisiones y competencias, directamente en la Santa Sede.
Y digo yo... Si Ratzinger era, es y ha sido consciente de estos delitos, los ha silenciado y escondido... ¿no es complice de ellos?
Si su doctrina Católica es cierta, sin duda lo veré en el Infierno.
Posdata: Por si os queda la más mínima duda y tenéis el estómago fuerte, podéis ver el siguiente reportaje, que elevará vuestro nivel de Rabia a +100.
